China es, por amplio margen, la segunda economía más grande del mundo y el mayor contribuyente al crecimiento mundial. Su inmenso y creciente mercado lo convierte en un destino destacado para las empresas que buscan nuevas oportunidades.
China tiene una enorme población de más de 1.400 millones de personas, con una clase media en rápido crecimiento y una base de demanda cada vez más amplia.
En lo que respecta a la producción, el país cuenta con una fuerza laboral convincente: altamente calificada, talentosa, competente, reconocida por su arduo trabajo y su conocimiento especializado en fabricación.
El país se ha convertido en un centro de inversión extranjera, atraído por el mercado que ofrece un entorno económico estable y accesible. En los primeros 10 meses de 2023 se fundaron cerca de 42.000 nuevas empresas con inversión extranjera, lo que supone un notable crecimiento del 32 por ciento en la inversión extranjera directa (IED).
China ha desarrollado una infraestructura sólida y extremadamente solidaria en todos los ámbitos, y también se destaca por la forma en que lleva tecnología e innovación a la producción en una variedad de sectores, posicionándose como líder global en diversas industrias, desde gigantes del comercio electrónico hasta desde energías renovables hasta fabricación avanzada e inteligencia artificial.